La Sociedad
En 1985 se constituye la Sociedad Española de Entomología Aplicada (SEEA) para promover el desarrollo de la Entomología Agrícola, Forestal y Médico-Veterinaria en España.
Los fines de la Sociedad Española de Entomología Aplicada son: fomentar, facilitar, aunar y difundir los trabajos de investigación y desarrollo en todas las ramas de la Entomología Aplicada.
La SEEA, para alcanzar sus fines, organiza reuniones científicas y busca otros medios de establecer contactos entre los entomólogos aplicados españoles así como con otros científicos de ramas afines.
La SEEA promueve acciones que potencian la investigación y mejoran la docencia en el campo de la Entomología Aplicada en España, así como la divulgación de aquellos aspectos científicos de la Entomología Aplicada que sean de interés social.
La SEEA pone especial interés en los intercambios entre entomólogos españoles y extranjeros, así como en buscar el establecimiento de relaciones con Sociedades de Entomología Aplicada de otros países y de Ciencias afines de España.
La Sociedad Española de Entomología Aplicada (SEEA) es una sociedad científica sin ánimo de lucro fundada en 1985 con el fin de fomentar, facilitar, aunar y difundir los trabajos de investigación y desarrollo en todas las ramas de la Entomología Aplicada.
La reunión fundacional de la Sociedad Española de Entomología Aplicada se realizó el 20 de febrero de 1.985, a la que asistieron:
Antonio Garrido Vivas
Domingo Cadahía Cicuéndez
Elisa Viñuela Sandoval
Antonio Arias Giralda
José Mª Vives de Cuadras
Manuel Sampayo Fernández
Carlos Gómez de Aizpurúa
Cándido Santiago Álvarez
Pedro del Estal Padillo
La mayoría de sus socios, más de 220 en la actualidad, trabajan en la investigación, experimentación, extensión y docencia de la Entomología Agrícola y Entomología Forestal.
Pablo Bielza Lino - PRESIDENTE
Jordi Riudavets Muñoz - VICEPRESIDENTE
Pilar Medina Vélez - VICEPRESIDENTa
Flor Budia Marigil - TESORERa
Manuel González Núñez - SECRETARIO
Alejandro Tena Barreda - VOCAL
Vicente Santiago Marco Mancebón - VOCAL
Marcos Miñarro Prado - VOCAL
meritxel pérez hedo - VOCAL
Presidente: Antonio Garrido
Vicepresidente: Domingo Cadahía
Vicepresidente: Manuel Sampayo
Tesorero: Pedro del Estal
Secretario: Elisa Viñuela
Vocal: Cándido Santiago
Vocal: Carlos Gómez de Aizpurúa
Vocal: José E. Durán
Vocal: Antonio Arias
Presidente: Antonio Garrido
Vicepresidente: Domingo Cadahía
Vicepresidente: Manuel Alvarado
Tesorero: Santiago Soria
Secretario: Pedro del Estal
Vocal: Cándido Santiago
Vocal: Elvira Ocete
Vocal: Mariano Muñiz
Vocal: Francisco Ferragut
Presidente: Antonio Garrido
Vicepresidente: Carlos Gómez de Aizpurúa
Vicepresidente: Manuel Alvarado
Tesorero: Flor Budia
Secretario: Pedro del Estal
Vocal: Elvira Ocete
Vocal: Mariano Muñiz
Vocal: Francisco Ferragut
Vocal: Alberto Fereres
Presidente: Antonio Garrido
Vicepresidente: Jóse E. Durán
Vicepresidente: Carlos Gómez de Aizpurúa
Tesorero: Flor Budia
Secretario: Pedro del Estal
Vocal: Alberto Fereres
Vocal: Francisco Beitia
Vocal: Josep Costa
Vocal: Mariano Muñiz
Presidente: Alfredo Lacasa Plasencia
Vicepresidente: Jesús Avilla Hernández
Vicepresidente: José R. Esteban Durán
Tesorero: Alberto Fereres Castiel
Secretario: Flor Budia Marigil
Vocal: Josep Costa Comelles
Vocal: Francisco J. Beitia Crespo
Vocal: Primitivo Caballero Murillo
Vocal: José Manuel LLorens Climent
Presidente: Alfredo Lacasa Plasencia
Vicepresidente: Jesús Avilla Hernández
Vicepresidente: José R. Esteban Durán
Tesorero: Alberto Fereres Castiel
Secretario: Flor Budia Marigil
Vocal: Josep Costa Comelles
Vocal: Francisco J. Beitia Crespo
Vocal: Primitivo Caballero Murillo
Vocal: José Manuel Llorens Climent
Presidente: Jesús Avilla Hernández
Vicepresidente: José R. Esteban Durán
Vicepresidente: Fernando García Marí
Tesorero: Flor Budia Marigil
Secretario: Pedro del Estal Padillo
Vocal: José Manuel LLorens Climent
Vocal: Francisco J. Beitia Crespo
Vocal: Primitivo Caballero Murillo
Presidente: Jesús Avilla Hernández
Vicepresidente: Fernando García Marí
Vicepresidente: Primitivo Caballero Murillo
Tesorero: Flor Budia Marigil
Secretario: Pedro del Estal Padillo
Vocal: Pablo Bielza Lino
Vocal: Tomás Cabello García
Vocal: Jordi Ruidavets Muñoz
Presidente: Jesús Avilla Hernández
Vicepresidente: Fernando García Marí
Vicepresidente: Primitivo Caballero Murillo
Tesorero: Flor Budia Marigil
Secretario: Pedro del Estal Padillo
Vocal: Pablo Bielza Lino
Vocal: Tomás Cabello García
Vocal: Jordi Ruidavets Muñoz
Vocal: Luis Miguel Torres Vila
Presidente: Jesús Avilla Hernández
Vicepresidente: Fernando García Marí
Vicepresidente: Primitivo Caballero Murillo
Tesorero: Flor Budia Marigil
Secretario: Pedro del Estal Padillo
Vocal: Pablo Bielza Lino
Vocal: Tomás Cabello García
Vocal: Jordi Ruidavets Muñoz
Vocal: Luis Miguel Torres Vila
Presidente: Fernando García Marí
Vicepresidente: Primitivo Caballero Murillo
Vicepresidente: Pablo Bielza Lino
Tesorero: Pilar Medina Vélez
Secretario: Ángeles Adán del Río
Vocal: Tomás Cabello García
Vocal: Jordi Ruidavets Muñoz
Vocal: Luis Miguel Torres Vila
Vocal: Mª Jesús Pascual Villalobos
Presidente: Fernando García Marí
Vicepresidente: Primitivo Caballero Murillo
Vicepresidente: Pablo Bielza Lino
Tesorero: Pilar Medina Vélez
Secretario: Ángeles Adán del Río
Vocal: Jordi Ruidavets Muñoz
Vocal: Luis Miguel Torres Vila
Vocal: Mª Jesús Pascual Villalobos
Vocal: Jan van der Blom
Presidente: Primitivo Caballero Murillo
Vicepresidente: Pablo Bielza Lino
Vicepresidente: Luis Miguel Torres Vila
Tesorero: Pilar Medina Vélez
Secretario: Ángeles Adán del Río
Vocal: Jordi Ruidavets Muñoz
Vocal: Mª Jesús Pascual Villalobos
Vocal: Jan van der Blom
Vocal: Alberto Urbaneja García
Presidente: Pablo Bielza Lino
Vicepresidente: Luis Miguel Torres Vila
Vicepresidente: Jordi Ruidavets Muñoz
Tesorero: Flor Budia Marigil
Secretario: Manuel González Nuñez
Vocal: Mª Jesús Pascual Villalobos
Vocal: Pilar Medina Vélez
Vocal: Jan van der Blom
Vocal: Alejandro Tena Barreda
Presidente: Pablo Bielza Lino
Vicepresidente: Jordi Ruidavets Muñoz
Vicepresidente: Pilar Medina Velez
Tesorero: Flor Budia Marigil
Secretario: Manuel González Nuñez
Vocal: Alejandro Tena Barreda
Vocal: Vicente Santiago Marco Mancebón
Vocal: Marcos Miñarro Prado
Vocal: Cristina Navarro Campos
Presidente: Pablo Bielza Lino
Vicepresidente: Jordi Ruidavets Muñoz
Vicepresidente: Pilar Medina Velez
Tesorero: Flor Budia Marigil
Secretario: Manuel González Nuñez
Vocal: Alejandro Tena Barreda
Vocal: Vicente Santiago Marco Mancebón
Vocal: Marcos Miñarro Prado
Vocal: Cristina Navarro Campos
La SEEA, en atención a sus relevantes méritos técnicos, profesionales, científicos etc. referentes a los fines de la Sociedad, acordó en diferentes momentos, previa presentación de los mismos, y aceptados por la Asamblea General de la Sociedad, nombrar como Socios de Honor a las personas que aquí figuran:
Sociedad Española de Entomología Aplicada
Denominación, fines, domicilio y ámbito
Artículo 1. La Sociedad Española de Entomología Aplicada (en adelante SEEA), constituida el
20 de febrero de 1985 acogida a la Ley 191/1964 y al Decreto 1440/1965, continúa como
Asociación al amparo de la Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, reguladora del derecho de
asociación, y de sus normas complementarias, con capacidad jurídica y plena capacidad de
obrar, careciendo de ánimo de lucro.
Artículo 2. La SEEA está constituida por tiempo indefinido.
Artículo 3. Los fines de la SEEA son:
Artículo 5. La SEEA establece su domicilio social en la Unidad de Entomología Agrícola de la
Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid,
Ciudad Universitaria s/n, 28040 – Madrid. El ámbito territorial principal de sus actividades es
el territorio español.
Órganos de gobierno y de representación
Artículo 6. La SEEA será gestionada y representada por una Junta Directiva formada por un
Presidente, dos Vicepresidentes, un Secretario, un Tesorero y cuatro Vocales. Sólo podrán
formar parte de la Junta Directiva los socios mayores de edad en pleno uso de sus derechos
civiles que no estén incursos en los motivos de incompatibilidad establecidos en la legislación
vigente. Ninguno de los cargos que componen la Junta Directiva será remunerado, sin
perjuicio del derecho al reembolso de los gastos ocasionados en el ejercicio de los cargos,
siempre que dichos gastos se encuentren debida y formalmente justificados.
Los miembros de la Junta Directiva serán elegidos y revocados por la Asamblea General y su
mandato tendrá una duración de cuatro años, con posibilidad de reelección. La Junta Directiva
se renovará por mitades cada dos años.
La Junta Directiva anunciará, con una antelación mínima de tres meses, la convocatoria para
renovar los cargos que corresponda. La propuesta de candidatos podrá ser efectuada por un
mínimo de cinco socios numerarios, siempre que el candidato propuesto manifieste su
aceptación por escrito ante la Junta Directiva. En el caso de que no se presentase ninguna
candidatura, la Junta Directiva deberá proponer una. La propuesta de candidatos por socios
numerarios deberá hacerse al menos 45 días antes de la votación correspondiente y la
relación de candidatos que cumplan los requisitos de elegibles será enviada a los socios con
derecho de voto al menos 30 días antes de la Asamblea General. Durante la Asamblea General
se elegirá entre los asistentes una mesa electoral constituida por un presidente y dos vocales,
de los que el más joven actuará como Secretario. La votación será secreta, considerándose los
votos recibidos por correo, y serán proclamados los candidatos que hayan obtenido el mayor
número de votos en cada caso. En caso de empate será proclamado el socio de mayor
antigüedad.
Artículo 7. Los miembros de la Junta Directiva cesarán por renuncia voluntaria comunicada
por escrito a la Junta Directiva, por incumplimiento de las obligaciones que tuvieran
encomendadas o por expiración de su mandato.
Artículo 8. Los miembros de la Junta Directiva que hubieran agotado el plazo para el cual
fueron elegidos continuarán ostentando sus cargos hasta el momento en que se produzca la
aceptación de los que les sustituyan.
Artículo 9. La Junta Directiva se reunirá cuantas veces lo determine su Presidente o a petición
de la mitad de sus miembros, como mínimo. Deberá realizarse como mínimo una reunión
anual. Quedará constituida y podrá tomar acuerdos ejecutivos cuando asista, como mínimo, la mitad más uno de sus miembros. Para que sus acuerdos sean válidos, deberán ser tomados
por mayoría de votos y en caso de empate, el voto del Presidente será de calidad.
Artículo 10. Las facultades de la Junta Directiva se extenderán, con carácter general, a todos
los actos propios de las finalidades de la SEEA, siempre que no requieran, según estos
Estatutos, autorización expresa de la Asamblea General. Para el mejor cumplimiento de los
fines de la SEEA, la Junta Directiva podrá constituir las comisiones específicas que considere
oportunas, definiendo sus competencias y su funcionamiento. La creación de comisiones de
carácter permanente requerirá la aprobación de la Asamblea General.
Son facultades particulares de la Junta Directiva:
a) Dirigir las actividades sociales y llevar la gestión económica y administrativa de la SEEA,
acordando realizar los oportunos contratos y actos.
b) Ejecutar los acuerdos de la Asamblea General.
c) Formular y someter a la aprobación de la Asamblea General los balances y las cuentas
anuales.
d) Resolver sobre la admisión de nuevos socios.
e) Nombrar delegados para alguna determinada actividad de la SEEA.
f) Cualquier otra facultad que no sea de la exclusiva competencia de la Asamblea General de
socios.
Artículo 11. El Presidente tendrá las siguientes atribuciones: representar legalmente a la SEEA
ante toda clase de organismos públicos o privados; convocar, presidir y levantar las sesiones
que celebre la Asamblea General y la Junta Directiva, así como dirigir las deliberaciones de
una y otra; ordenar pagos y autorizar con su firma los documentos, actas y correspondencia;
velar por el cumplimiento de los acuerdos de la Asamblea General y de la Junta Directiva;
adoptar cualquier medida urgente que la buena marcha de la SEEA aconseje o en el desarrollo
de sus actividades resulte necesaria o conveniente, sin perjuicio de dar cuenta posteriormente
a la Junta Directiva.
Artículo 12. Uno de los vicepresidentes sustituirá al Presidente por delegación o en su
ausencia y tendrá las mismas atribuciones que él.
Artículo 13. El Secretario tendrá a cargo la dirección de los trabajos administrativos de la
SEEA; redactará las Actas de las reuniones de la Junta Directiva y de las Asambleas Generales y
se encargará de su inscripción en el libro correspondiente y de su custodia; expedirá
certificaciones; llevará los libros de la SEEA legalmente establecidos y el fichero de socios y
custodiará la documentación de la entidad; hará que se cursen las comunicaciones sobre
designación de Juntas Directivas y demás acuerdos sociales inscribibles en los Registros
correspondientes, así como la presentación de las cuentas anuales y el cumplimiento de las
obligaciones documentales en los términos que legalmente correspondan; presentará una
memoria anual a la Asamblea General sobre las actividades de la Secretaría y hará que se
curse una copia de las memorias anuales a cada miembro de la SEEA.
Artículo 14. El Tesorero se encargará de los asuntos económicos de la Sociedad; recaudará y
custodiará los fondos pertenecientes a la Sociedad; dará cumplimiento a las órdenes de pago que expida el Presidente y presentará a la Asamblea General una memoria balance anual y un proyecto de presupuestos.
Artículo 15. Los Vocales tendrán las obligaciones propias de su cargo como miembros de la
Junta Directiva, y así como las que nazcan de las delegaciones o comisiones de trabajo que la
propia Junta las encomiende.
Artículo 16. Las vacantes que se pudieran producir en la Junta Directiva por dimisión, baja o
fallecimiento de alguno de sus miembros serán cubiertas provisionalmente hasta su
ratificación en la siguiente Asamblea General. La duración de este cargo finalizará en la fecha
en la que hubiere debido hacerlo la persona sustituida.
Asamblea general
Artículo 17. La Asamblea General es el órgano supremo de gobierno la Sociedad y estará
integrada por todos sus miembros numerarios.
Artículo 18. Las reuniones de la Asamblea General serán ordinarias y extraordinarias. La
ordinaria se celebrará una vez al año, coincidiendo a ser posible con alguna reunión científica
promovida por la SEEA. Las extraordinarias se celebrarán cuando las circunstancias lo
aconsejen, a juicio del Presidente, cuando la Junta Directiva lo acuerde o cuando lo proponga
por escrito, como mínimo, un quince por ciento de los socios numerarios.
Artículo 19. Las convocatorias de las Asambleas Generales se dirigirán personalmente a cada
socio por escrito, expresando el lugar, día y hora de la reunión, así como el orden del día con
expresión concreta de los asuntos a tratar. Entre la convocatoria y el día señalado para la
celebración de la Asamblea en primera convocatoria habrán de mediar al menos veinte días, pudiendo así mismo hacerse constar si procediera la fecha y hora en que se reunirá la
Asamblea en segunda convocatoria, sin que entre una y otra pueda mediar un plazo inferior a
treinta minutos.
Artículo 20. Las Asambleas Generales, tanto ordinarias como extraordinarias, quedarán
válidamente constituidas en primera convocatoria, cuando concurran a ella, presentes o
debidamente representados, al menos la mitad de los socios con derecho a voto, y en
segunda convocatoria cualquiera que sea el número de socios con derecho a voto presentes o
debidamente representados.
Los acuerdos se tomarán por mayoría simple de las personas presentes o representadas
cuando los votos afirmativos superen a los negativos, no siendo computables a estos efectos
los votos nulos, en blanco, ni las abstenciones. El ejercicio del voto se realizará personalmente
o por delegación escrita a través de otro socio.
Será necesario el voto favorable de la mitad de las personas presentes o representadas para:
a) Nombrar las Juntas Directivas.
b) Acordar la constitución de una Federación de asociaciones o la integración de la Sociedad
en una de ellas.
c) Disponer o enajenar bienes integrantes del inmovilizado.
d) Modificar los estatutos.
e) Disolver la entidad.
Artículo 21. Son facultades de la Asamblea General Ordinaria:
a) Nombrar y revocar a los miembros de la Junta Directiva
b) Aprobar, en su caso, la gestión de la Junta Directiva, analizando su labor y sus proyectos de
actuación a la vista de los informes presentados
c) Examinar y aprobar las cuentas anuales.
d) Aprobar o rechazar las propuestas de la Junta Directiva en orden a las actividades de la
Sociedad.
e) Tratar los asuntos presentados por un mínimo del quince por ciento de los socios
numerarios. Las propuestas deben formularse por escrito y deben obrar en poder de la
Secretaría de la Sociedad al menos treinta días antes de la fecha de celebración de la
Asamblea General.
f) Fijar las cuotas ordinarias o extraordinarias.
g) Cualquier otra que no sea de la competencia exclusiva de la Asamblea Extraordinaria
Artículo 22. Son facultades de la Asamblea General Extraordinaria:
a) Modificar los Estatutos de la SEEA.
b) Disolver la SEEA.
c) Expulsar a socios, a propuesta de la Junta Directiva.
d) Constituir Federaciones o aprobar la integración de la Sociedad en ellas.
e) Tratar y, en su caso, tomar acuerdos sobre aquellos asuntos que se propongan y que no
puedan ser incluidos en la Asamblea General Ordinaria.
Socios
Artículo 23. Podrán pertenecer a la SEEA aquellas personas mayores de edad con plena
capacidad de obrar que no estén sujetas a ninguna condición legal para el ejercicio del
derecho y que tengan interés en el desarrollo de sus fines.
Artículo 24. Dentro de la SEEA existirán las siguientes clases de socios:
a) Socios de número. Serán aquellas personas que hayan realizado y publicado investigaciones
originales o realizado otras contribuciones importantes en el campo de la Entomología
Aplicada. Deberán ser propuestos por dos socios numerarios o de honor y su admisión
corresponderá a la Junta Directiva, que los dará a conocer a la Asamblea General para su
ratificación.
b) Socios correspondientes. Podrá serlo toda persona que de alguna manera esté relacionada
con la Entomología Aplicada. La solicitud deberá ser presentada por dos socios numerarios y
será resuelta directamente por la Junta Directiva.
c) Socios de Honor, Podrán ser las personalidades relevantes de la Entomología Aplicada, o
aquellas personas que se hayan distinguido por sus afanes en favor de la Entomología
Aplicada. Su nombramiento se efectuará por la Asamblea General a propuesta razonada y por
escrito, de la Junta Directiva o de, al menos, veinticinco socios numerarios.
d) Socios Protectores. Podrán serlo aquellas personas o entidades que, deseando contribuir al
sostenimiento y desarrollo de la SEEA, sean aceptadas por la Asamblea General a propuesta
de la Junta Directiva.
Artículo 25. Los socios causarán baja por alguna de las causas siguientes:
a) Por incumplimiento de las obligaciones contenidas en estos estatutos. El acuerdo de baja
del socio deberá ser adoptado por la Junta Directiva y podrá ser recurrido por el interesado
ante la Asamblea General, en escrito dirigido al Presidente de la SEEA de forma fehaciente en
el plazo de quince días naturales desde la notificación del acuerdo de baja.
b) Por falta injustificada de abono de dos cuotas anuales consecutivas, derramas y demás
aportaciones establecidas por la Asamblea General. Los socios que causen baja por lo indicado
en este apartado podrán recuperar su calidad de socio mediante la puesta al día de sus pagos.
c) A petición del interesado, dirigida por escrito al Presidente de la SEEA.
Artículo 26. Los socios de número tendrán los siguientes derechos:
a) Tomar parte en cuantas actividades organice la SEEA en cumplimiento de sus fines.
b) Disfrutar de todas las ventajas y beneficios que la SEEA pueda obtener.
c) Participar en las Asambleas Generales con voz y voto.
d) Ser electores y elegibles para los cargos directivos y cualquier otro que se derive
implícitamente en estos estatutos.
e) Recibir información sobre los acuerdos adoptados por los órganos de dirección de la SEEA.
f) Hacer sugerencias a los miembros de la Junta Directiva en orden al mejor cumplimiento de
los fines de la SEEA.
Artículo 27. Los socios de número tendrán las siguientes obligaciones:
a) Cumplir los presentes Estatutos y los acuerdos válidos de las Asambleas Generales y de la
Junta Directiva.
b) Satisfacer la cuota periódica, derramas y otras aportaciones económicas que se establezcan
en la Asamblea General.
c) Asistir a las Asambleas y demás actos que se organicen.
d) Desempeñar, en su caso, las obligaciones inherentes al cargo que ocupen.
Artículo 28. Los socios no numerarios tendrán derecho a ser informados de todas las
actividades de la SEEA, de la misma manera que lo sean los socios numerarios, podrán asistir a
todas las reuniones científicas y actos sociales. Podrán asistir a las Asambleas Generales con
voz pero sin voto, y no serán elegidos para cargos directivos. Serán deberes de los socios no
numerarios satisfacer la cuota periódica a la que voluntariamente se sometan y facilitar la
mejor consecución de los fines de la SEEA.
Artículo 29. Los recursos económicos previstos para el desarrollo de los fines y actividades de
la SEEA serán los siguientes:
a) Las cuotas de socios, periódicas o extraordinarias, que fijará la Asamblea General a
propuesta de Junta Directiva. Los Socios de Honor quedan exentos del pago de las cuotas.
b) El Patrimonio Fundacional.
c) Las subvenciones, legados o herencias que pudiera recibir de forma legal por parte de los
socios o de terceras personas.
d) Los beneficios que pudieran derivarse de las publicaciones.
d) Cualquier otro recurso lícito.
Artículo 30. El Patrimonio Fundacional de la SEEA es de 45.000 pesetas, aportadas por los
promotores de la SEEA en partes iguales.
Artículo 31. El ejercicio asociativo y económico será anual y su cierre tendrá lugar el 31 de
diciembre de cada año.
Disolución
Artículo 32. La SEEA Se disolverá voluntariamente cuando así lo acuerde la Asamblea General
Extraordinaria, convocada al efecto, con arreglo a lo dispuesto en el artículo 20 de los
presentes Estatutos.
Artículo 33. En caso de disolución, se nombrará una comisión liquidadora la cual, una vez
extinguidas las deudas, destinará el sobrante líquido a una organización que favorezca el
desarrollo de la Ciencia y que será elegida por la Asamblea General a propuesta de la Junta
Directiva.
Disposición adicional
En todo cuanto no esté previsto en los presentes Estatutos, se aplicará la vigente Ley Orgánica
1/2002, de 22 de marzo, reguladora del Derecho de Asociación, y las disposiciones
complementarias.
En noviembre del 2014 nos dejó Manolo Arroyo, sin hacer ruido, discreto como siempre había sido, o al menos, así nos lo pareció siempre. Manolo había nacido en Granada el 24 de abril de 1928, tenía 86 años en el momento de su muerte. Su pasión por la Entomología le fue llevando a desempeñar diferentes trabajos relacionados con la Sanidad Vegetal, y más concretamente con las plagas de insectos y otros artrópodos, tanto en el campo académico como en el estrictamente profesional.
En 1960 obtuvo el título de Ingeniero Agrónomo, y en 1967 el de Dr. Ingeniero Agrónomo en la E.T.S.I. Agrónomos de Madrid. 1964 a 1966, fue nombrado profesor Encargado de Curso, en la ETSI Agrónomos de Madrid. En 1968 Catedrático de fitopatología y genética en la E. Técnica Agrícola de Valencia. En 1969‐1970 Profesor Adjunto por oposición de Entomología Agrícola en la ETSI Agrónomos de Madrid. En 1970 fue nombrado Catedrático numerario de Entomología Agrícola (04/09/1970), que compaginó con la de Catedrático bibliotecario de la ETSI Agrónomos, y ya, en 1971 fue nombrado Catedrático definitivamente. La labor docente la compaginó con la estrictamente profesional, y así en 1976 fue responsable Jefe del Departamento de Protección Vegetal en el Crida 06 del Instituto Nacional de Investigaciones agrarias hasta 1982.
A partir de aquí su labor profesional se centra en la E.T. S. de Ingenieros Agrónomos de Madrid, de la que fue su director desde el año 1984 hasta 1989, en el que cesa a petición propia. La jubilación le llega el 30/09/1998, y fue nombrado profesor Emérito desde 1999 hasta el 30/09/2004. Durante este periodo y con mucha ilusión se centra en la escritura de un diccionario entomológico, en la impartición de clases y sobre todo, en aprender informática a nivel de usuario como herramienta para poder seguir trabajando, y doy fe de que lo consiguió.
En el campo estrictamente profesional desempeñó varios cargos a lo largo de su vida laboral, destacando alguno de ellos:
-1964. Secretario Técnico del Comité Nacional de Lucha Biológica del Ministerio de Agricultura.
-1965. Coordinador "Grupo FAO de Plagas del olivo" para selección y búsqueda de información científica.
-1969 Director de la Estación Central de Fitopatología Agrícola de Madrid. Instituto Nacional de Investigaciones Agronómicas. Ministerio de Agricultura.
-1970. Miembro del "Consejo Asesor" del Instituto Nacional de Investigaciones Agronómicas. Ministerio de Agricultura.
-1971. Ingeniero Jefe del Departamento Nacional de Protección Vegetal del Instituto Nacional de Investigaciones Agronómicas y "Coordinador nacional".
Como resultado de sus trabajos hay varias publicaciones que así lo atestiguan, de las que destacamos algunas de ellas:
-En 1965. Bol. Pat. Veg. Ent. Agríc. 28.. Aplicación de isótopos radioactivos a la investigación de métodos sobre lucha biológica contra plagas. III. Obtención de "machos estériles" de C. capitata Wied. mediante la irradiación de pupas con rayos gamma. Aplicación de isótopos radioactivos a la investigación de métodos sobre lucha biológica contra plagas. IV. Efectos de la radiación Gamma sobre Ceratitis capitata Wied. en función del fraccionamiento de la dosis de irradiación.
-En 1966 Bol. Pat. Veg. Ent. Agríc. 29 Ensayos sobre la erradicación de C. capitata por el método de "los machos estériles" en la isla de Tenerife.
-1967 Bol. Pat. Veg. Ent. Agríc. 29 Ensayos de marcado de Opius concolor Szpel con isótopos radioactivos.
-Plagas del Jardín. Enfermedades y enemigos de las plantas ornamentales. 735 páginas. Ministerio de Agricultura.Madrid. 1974.
-Versión española de: Biological Control by Natural Enemies. de Bach, P. Cambridge University Press. London, 1974. (Lucha biológica contra los enemigos de las plantas. 395 Madrid, 1977.
-Mariposas de la Península Ibérica. Heteroceros II. ICONA. Ministerio de Agricultura. Tomo 5°. 263 páginas. Madrid, 1984.
-Versión española de: Outlines of Entomology. Davies, R. G. Chapman and Hall. New York, 1988. (Introducción a la Entomología. Mundi‐ Prensa. Madrid, 1991).
Además dirigió alrededor de 20 tesis doctorales, fruto de su labor docente e investigadora. Asistió como experto a numerosos congresos y reuniones internacionales de expertos en plagas y participó como miembro del consejo de redacción de revistas científicas internacionales como por ejemplo: Entomophaga, Acta Oecologica ó Journal of Fundamental and Applied Ecology …
Pero aparte de su labor profesional yo quiero destacar a Manolo como persona. Sus años en la Universidad Politécnica y, más concretamente, en nuestro departamento de entomología de la E.T.S.I. Agrónomos, SUPUSIERON PARA MUCHOS DE NOSOTROS una intensa experiencia, tanto en la vida académica y científica, como también, en lo personal.
Es muy difícil escribir acerca de una persona con la que has convivido tantos años, y hacerlo en el plano personal lo es aún más que en el profesional, quizás por la diferencia de edad, o vaya usted a saber por qué, y la verdad es que él siempre se apartó para que nosotros pudiéramos crecer. Nunca con nosotros tuvo afán de protagonismo, a algunas personas sé que esto les puede parecer que no se preocupaba de la gente que trabajábamos con él, pero esto nunca fue cierto, cada uno tenemos una forma de ser y de actuar, y Manolo, jamás nos dijo un no, ni nos puso zancadillas.
Tenía una máxima que siempre la cumplió en nuestro entorno, “la guerras mías y de mis antepasados, son mías y no vuestras”, con esto lo que quería decirnos es que sus filias y sus fobias, eran suyas y en las cuales nosotros no nos deberíamos ver inmersos, y ni siquiera rozadas por ellas. Por este motivo nuestras relaciones con sus allegados (partidarios, amigos)e incluso con los que no lo eran , siempre fueron cordiales y respetuosas.
Era un caballero a la antigua usanza ¡qué pena decir a la antigua!, porque así nos deberíamos de comportar todos, con respeto y tolerancia hacia todos y sobre todo hacia nuestros adversarios.
Manolo era, bueno fue, un gran conversador, una persona muy culta que te alegraba la mañana porque siempre venía contento y con ganas de hablar de cualquier tema, ya fueran libros (fue un gran lector), últimamente le encantaba las biografías, de cine, de historia, y de entomología… ¡un gran conversador! Y un apasionado de la ENTOMOLOGÍA.
Flor Budia
Profesora Titular de Universidad
Departamento de Producción Agraria E.T.S.I. Agrónomos.
Universidad Politécnica de Madrid
La SEEA quiere rendir homenaje a Domingo Cadahía Cicuendez, recordándole en este espacio de “In Memoriam”, junto a sus estimados colegas, que al igual que él dedicaron su vida profesional a la entomología.
Todos nos dejaron su legado de investigación en este campo. A Domingo le dedicamos un especial recuerdo por ser miembro fundador de la SEEA, junto a los ocho compañeros que compartieron la constitución de la Sociedad en 1985.
Fue Doctor Ingeniero de Montes por la Universidad Politécnica de Madrid, ingresando inmediatamente en el cuerpo de Ingenieros del Estado en 1956. Desde siempre tuvo pasión por los insectos, por los bosques y por el medio natural. Digamos que hoy podríamos considerarle como uno de los pioneros de la Ecología en España y un naturalista de vocación y por convicción.
Su primer destino y misión como ingeniero del Patrimonio Nacional, dentro del Plan General de Repoblación Forestal de España, fue el desarrollo y reforestación de la costa de Huelva, a donde se trasladó y vivió durante sus primeros años de carrera profesional. Hoy se pueden admirar los inmensos pinares que bordean toda esa costa atlántica y la riqueza forestal y biológica desarrollada en ese ecosistema.
Colaboró en proyectos de investigación del Instituto Español de Entomología (IEE) sobre plagas forestales, con estudios de especies implicadas en daños a masas forestales, liderados por Gonzalo Ceballos. Estudió especies de lepidópteros tales como Sesia apiformis (Clerck) y Paranthrene tabaniformis (Rott.) (Cadahia, 1958). A su vuelta a Madrid en 1961 se incorporó al Servicio de Plagas Forestales del Ministerio de Agricultura, y más tarde al Servicio Defensa contra Plagas e Inspección Fitopatológica del Estado, donde siguió con trabajos de investigación con insectos y en la protección de los bosques españoles, durante más de 15 años.
Viajó por el mundo entero durante 2 décadas, ofreciendo su experiencia a otros países en desarrollo con los que el Estado español tenía acuerdos de ayudas, o aprendiendo nuevas técnicas o colaborando en trabajos de investigación de plagas de insectos forestales y agrícolas, en Estados Unidos y en Canadá. Con posterioridad trabajó en la Subdirección General de Sanidad Vegetal del Ministerio de Agricultura hasta el final de su vida profesional, donde acabó ocupando el cargo de subdirector general. Compatibilizó durante unos años su cargo en el Ministerio y su puesto como profesor adjunto en la Escuela Superior de Ingenieros de Montes. Durante esos años en el Ministerio, ocupó cargos relevantes como representante de España en la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, mundialmente conocida como FAO, y posteriormente en la CE, en los primeros años desde el ingreso de España como estado miembro en 1986. El Ministerio de Agricultura le concedió la Medalla al Mérito Agrario.
Siempre quiso mantenerse a lo largo de su vida en la investigación entomológica ligada a los montes, bosques y a la agricultura, participando en numerosos congresos internacionales, impartiendo seminarios, escribiendo decenas de artículos científicos en revistas especializadas y en publicaciones del Ministerio de Agricultura, así como algunos libros, entre los que destaca “Plagas de insectos en las masas forestales españolas”, como coordinador de esta colección.
Aún le imaginamos recorriendo los campos y los montes, siempre con su inseparable cámara fotográfica.
Todos los compañeros, amigos y su familia le recordamos por encima de todo, por su gran humanidad y su honestidad.
El día 2 de agosto de 2006 fallecía en Valencia Don José María del Rivero Alcañiz, doctor Ingeniero Agrónomo, catedrático y profesor emérito de la Universidad Politécnica de Valencia, docente, investigador, divulgador y experimentador infatigable, cuyas aportaciones, fundamentalmente en el ámbito de la defensa de las plantas cultivadas, impulsaron de forma notable la modernización de las técnicas agrarias y contribuyeron a los importantes avances de la agricultura en España.
José María Del Rivero nació en Valencia el 27 de mayo de 1918. Estudió en el colegio de San José, de los padres jesuitas, en Valencia, y realizó la carrera de Ingeniero Agrónomo en Madrid, concluyéndola en 1947. Presentó su tesis doctoral en Madrid, en 1961, con el título Las enfermedades carenciales en los agrios. Desde 1948 estuvo casado con Mercedes Zardoya, que ha sido, según sus propias palabras, mujer, colaboradora y amiga a lo largo de toda su vida. Han tenido dos hijos, Elena y José María.
Su actividad profesional se desarrolló fundamentalmente en dos destinos, que se solaparon durante 15 años. Entre 1948 y 1975 estuvo destinado como investigador en la Estación de Fitopatología de Burjassot (Valencia). Entre 1960 y 2004 fue profesor en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos.
En la Estación de Fitopatología de Burjassot colaboró en el insectario y en los diversos trabajos de investigación que desarrollaban D. Federico Gómez Clemente y D. Silverio Planes.
En la Estación de Burjassot se convirtió en la persona que conducía la lucha contra plagas y más tiempo dedicaba a la incorporación de nuevos productos fitosanitarios en la agricultura valenciana. Realizó experiencias en numerosas plagas y cultivos, como moscas de la fruta, piojo rojo y serpeta, rosquilla negra, cucat del arroz, Earias, oruga de la col, escarabajo de la patata y pulgones.
Su labor en la modernización de la protección de cultivos introduciendo nuevas técnicas y productos fue muy extensa. José María Del Rivero participó activamente en la puesta a punto e inicio de los tratamientos cebo por vía aérea para el control de la mosca de la fruta por parte del Ministerio de Agricultura, en los tratamientos con bromuro de metilo para el arroz exportado a Japón, en la introducción del triclorfón como nuevo insecticida contra muchas plagas agrícolas y en particular contra la mosca de la fruta, en el desarrollo de metodologías de ensayos contra la mosca de la fruta y del olivo, en el empleo de trampas luminosas para el seguimiento de poblaciones de rosquilla negra y el cucat del arroz, en el uso de aceites minerales y herbicidas, en la introducción de los tratamientos aéreos para el control del cucat del arroz, en el control del barrenador de la alcachofa, en la introducción de las nuevas técnicas de Manejo Integrado de Plagas y en la problemática de los ácaros en diversos cultivos. Sus contribuciones al control de Earias en algodonero, que en aquellos años era una plaga limitante, permitieron una gran expansión del cultivo del algodón en nuestro país. Según él mismo manifestaba a menudo, a lo largo de su actividad profesional sufrió dos intoxicaciones con plaguicidas, una con paratión en ensayos contra moscas de la fruta en Portacoeli y otra en Villanueva de Castellón en tratamientos aéreos con fentión para combatir el cucat del arroz.
También son destacables sus aportaciones en el ámbito de la nutrición mineral y la aplicación de reguladores de desarrollo en cítricos. Las aplicaciones foliares con formulados a base de zinc y manganeso, que tuvieron una gran acogida y han sido muy utilizadas por los agricultores, se introdujeron en base a sus estudios sobre carencias de los agrios. Por otra parte, en experiencias en clementinos realizadas en Nules, en colaboración con Pedro Veyrat, se consiguió un notable incremento en el cuajado con el empleo del ácido giberélico. En 1966 publicó este trabajo en Agrícola Vergel (Nota sobre posibilidades de aumento del cuajado en la clementina) y posteriormente se presentó en el Congreso Internacional de Cítricos de Riverside, California, en 1968. Este trabajo representó una notable mejora del cultivo y el ácido giberélico se ha empleado desde entonces para el cuajado del clementino en toda la citricultura española.
En aquella época muchos jóvenes técnicos o investigadores colaboraron con D. José María del Rivero, disfrutando de su excelente trato humano y fueron iniciados en la experimentación agraria tanto en campo como en laboratorio. Como ejemplos podemos citar a Juan Unió, Juan José Tuset, Miguel Roca o Manuel Lafuente.
Su conocimiento del idioma inglés, poco frecuente en aquella época, le permite atender a muchas visitas de extranjeros y traducir bibliografía de todo tipo de temas que se estudiaban en el Estación. Su llegada evita que se tengan que mandar a traducir los trabajos en inglés. También visitantes franceses eran remitidos a don José María, por su dominio del idioma y sus amplios conocimientos en todo tipo de temas. A ello atribuyó el propio D. José María uno de sus rasgos definitorios, su carácter enciclopedista, y su interés y dedicación a todo tipo de temas y ámbitos agrarios en Entomología, Patología, Malherbología, Fisiología Vegetal, nutrición, .…
En 1955 realizó un viaje de cinco meses a Estados Unidos para estudiar las modernas técnicas de lucha contra malas hierbas con herbicidas, así como la protección de cítricos y algodonero contra plagas. En 1957 la Fundación Juan March le concedió una beca para que realizara un estudio sobre las carencias de los cítricos. La Memoria de dicho estudio fue posteriormente publicada en el libro Los Estados de Carencia en los Agrios.
Durante sus 27 años de trabajo en el INIA participó en numerosos cursillos de formación de Aplicadores de Plaguicidas que se impartían en la Estación de Fitopatología Agrícola de Burjassot (Valencia), entre 1948 y 1970. En aquellos cursos se dieron más de 3.000 diplomas. Según sus propias manifestaciones, el diálogo con los alumnos en los cursillos de Aplicadores de Plaguicidas, las consultas de los agricultores y visitas al campo a que daban lugar y los trabajos de experimentación agrícola realizados constituyeron una gran enseñanza para conocer la realidad del campo y llegar a sentir sus problemas como el propio agricultor, desarrollando sus sentimientos de respeto al que trabaja, comprensión y buena voluntad para ser útil. Al percibir que la gran mayoría de sus alumnos se expresaban en Valenciano, utilizaba esta lengua en sus clases y aprendió a utilizarla con fluidez.
Su actividad docente se inicia en 1960, en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos (ETSIA) de Valencia. Es uno de los cinco profesores que iniciaron estos estudios, que se impartían al principio en la propia estación de Fitopatología de Burjassot. En los primeros años impartió clase de Fisiología Vegetal, pasando después a Entomología y Patología. En 1970 obtuvo por oposición la Cátedra de Entomología Agrícola. Por aquellos años la ETSIA se integró en la Universidad Politécnica de Valencia y en ella continuó su actividad académica, primero como Catedrático de Universidad y después, desde 1986, como Profesor Emérito. Yo me incorporé a su cátedra como profesor titular en 1978 por expreso deseo suyo y trabajamos juntos durante más de 25 años, los últimos de su actividad. En 1998 la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos dedicó un aula al Profesor Emérito D. José María Del Rivero.
Sus numerosos alumnos lo recuerdan como un profesor original y diferente. No recitaba los temas, sino que dialogaba con los alumnos e intentaba transmitirles su experiencia profesional y la realidad de la agricultura que no está en los libros. Con sus alumnos se preocupaba, no solo de transmitirles ciencia, sino sobre todo de prepararles para la vida, contando problemas y anécdotas de su experiencia personal.
Gracias a su gran curiosidad e inquietud, conocimiento de idiomas y facilidad para escribir, mantuvo estrechos contactos con múltiples investigadores en España y en países de todo el mundo, lo que le permitió acceder a una gran cantidad de información sobre los temas más diversos. A menudo se ha comentado que era una de las personas mejor informadas sobre temas de su especialidad en nuestro país. A ello contribuyó también su memoria asombrosa y su carácter extrovertido, sociable y conversador.
Como ejemplo de sus relaciones internacionales cabe citar las que mantuvo con la Sociedad Internacional de Citricultura y en particular con uno de sus principales impulsores y presidente honorario perpetuo de la Sociedad tras su retiro, el Dr. H.D. Chapman. Su libro "Los Estados de Carencia en los Agrios" fue calificado por el Dr. Chapman como la obra más completa que se había editado sobre nutrición de los cítricos. En 1968 participa y presenta varios trabajos en el Congreso Internacional de Cítricos que se celebra en Riverside (California). Posteriormente, la Sociedad Internacional de Citricultura celebra en Valencia y Murcia el Primer Congreso Mundial de Citricultura. En el marco de dicho congreso, José María Del Rivero realizó una Exposición Documental y Bibliográfica sobre Agrios en España.
Mantuvo también durante muchos años el contacto con el Dr. Jean Lhoste, creador e impulsor Société Française de Phytiatrie et Phytopharmacie, a quien le unía una sólida amistad, así como una eficaz colaboración. José María Del Rivero participó desde su creación en 1965 en todas las Jornadas de Fitiatría y Fitofarmacia Circum-Mediterraneas, dentro del Comité de Organización, como miembro del Comité Permanente o como ponente. Otro de los congresos a los que ha asistido asiduamente desde su fundación ha sido a las Jornadas de Productos Fitosanitarios de Sarriá.
Destacó José María del Rivero por su extraordinaria actividad en la publicación de numerosos artículos y trabajos, fruto en parte de su gran aptitud por la escritura, y en parte de su gran capacidad de trabajo y su dedicación. Ya era conocida su facilidad para escribir durante sus estudios en la universidad y en cierta ocasión el gran periodista Martín Domínguez le dijo que era un periodista nato. A lo largo de toda su vida él mismo llegó a estimar en más de 1.500 el número total de trabajos o conferencias que publicó. Estos trabajos no solo abarcan las más diversas materias, Plaguicidas y Terapéutica, Toxicología, Entomología, Acarología, Patología, Nematología, Fisiología, Nutrición, Agronomía, Fitorreguladores, Malherbología, … sino que tienen también un carácter muy variado, desde los estrictamente investigadores, pasando por los de experimentación, ponencias, libros, folletos, hojas divulgadoras, traducciones y prólogos. Como ejemplo de su labor divulgadora cabe citar la publicación, entre 1963 y 1990, del Calendario de Cultivo y Tratamiento de los Agrios en el Boletín de la Cooperativa y Caja Rural de San Isidro, Castellón. Autor de los libros Calendario y Guía de Tratamientos en Agrios, Frutales y Olivo, Los estados de carencia en los agrios, El Uso de Plaguicidas, Ejercicios, Problemas y Cuestiones sobre Plagas y Plaguicidas, Tests sobre Plagas Agrícolas y Forestales, Efecto de Factores Naturales y de Origen Mixto sobre los Cítricos, Cítricos en la Memoria: Crónicas y Estudios, Los Frutos Cítricos en Juegos y Adornos, Profesionalización del Agricultor y Formación de Técnicos. Obtuvo varios premios de Prensa Agrícola del Ministerio de Agricultura y poseía la Encomienda de la Orden del Mérito Agrícola. Era Miembro de Honor de la Sociedad Española de Entomología Aplicada y de la Sociedad española de Malherbología.
El progreso de la agricultura española en la segunda mitad del siglo XX ha sido extraordinario. El profesor Del Rivero participó y contribuyó a muchos de los importantes avances producidos en el ámbito agrícola en ese periodo. Formó parte de la época de la expansión y empleo masivo de los fitosanitarios en España, pero desde el principio se interesó también por los problemas asociados y por la lucha integrada
Sus cualidades humanas y personales fueron así mismo extraordinarias. Hábil conversador e interrogador, sus colaboradores bromeábamos de que en pocos minutos era capaz, con su conversación amable y entre bromas, de enterarse de la vida y milagros de los demás. Le agradaba ser tratado con respeto y consideración, y lo conseguía siendo él el primero en ofrecer a los demás ese mismo respeto y consideración. En su trabajo tenía un gran tesón y fuerza de voluntad. Era insistente cuando pretendía que los demás hicieran algo, pero nunca imponiendo con órdenes, siempre insinuando, ayudando y empujando. Casi siempre hablaba de los demás para elogiarlos, y era el primero en felicitar de forma sincera, franca y abierta a los demás por sus éxitos. Todos los que le conocimos guardamos un recuerdo imborrable de su personalidad única e irrepetible, de su carácter abierto, tolerante, campechano, alegre, con gran sencillez en el trato, sociable y vitalista. Su desaparición no es completa ya que su recuerdo y ejemplo permanece entre nosotros.
Ferran Garcia Marí
Presidente de la Sociedad Española de Entomología Aplicada
Recuerdo el día 1 de Junio del año 2002, un día abierto, de cielo azul y una temperatura ideal. Comenzaba a recibir en Faunia (Madrid) a muchas personas que venían a la Primera Reunión Entomológica. Y entre esas personas que tenían en común el amor por la naturaleza y los insectos, apareció una persona sonriente, de tez morena y de pelo gris. Me llamó la atención, no le conocía, y enseguida antes de que reaccionase se me acercó y estrechándome la mano se presentó.
Después seguimos hablando de los correos que cruzamos en la lista antes de conocernos. Y entre risas nos dirigimos a la sala de exposiciones. Así fue como conocí a nuestro querido amigo Juan Isart. Luego sería en la Segunda Reunión Entomológica -1 y 2 de marzo de 2003- que coincidíamos por segunda vez. Y se acercó como siempre, con la sonrisa en los labios y lleno de vitalidad. En aquella ocasión nos regaló algunos consejos estupendos a Antonio Ordóñez y a mí para seguir con los eventos entomológicos. También tuvimos algunas llamadas telefónicas y poco más. Realmente le conocí poco, aunque los ratos que estuve con él fueron muy intensos; enseguida me di cuenta que irradiaba energía a todo el que se acercaba.
Juan Isart, nació en Barcelona un 25 de diciembre de 1936, en plena guerra civil, quizá queriendo dar un sentido de amor y esperanza, de vida...
Casado con seis hijos, toda una familia tradicional. Y él incansable trabajador, dinámico se hace notar en sus estudios. En 1955 termina el curso Preuniversitario -grupo Ingenieros- en la Universidad de Barcelona.
En el período comprendido entre los años 1957 y 1960 ingresa en la Escuela Técnica de Peritos Agrícolas de Barcelona aprobando los tres cursos. En 1959, el Exmo. Ayuntamiento de Barcelona le concede una "Bolsa de Viaje" para realizar los estudios agrícolas en Francia. Durante su estancia en Francia visita diferentes Centros de investigación, entre ellos la "Station Centrale de Zoologie Agricole" de Versalles. Este mismo año también salta el Canal de la Mancha para visitar en Inglaterra otros Centros de Investigación empezando por el "Britsh Museu (Natural History)". Posiblemente fue entonces cuando empezó a sentir con más fuerza su vocación por la investigación científica.
Con nuevos aires ya de investigador y una constante entrega empieza a trabajar (1959-60) en el Laboratorio de Fisiología Animal, adscrito al Departamento de Fisiología y Bioquímica del antiguo Patronato "Santiago Ramón y Cajal" del C.S.I.C. de la Universidad de Barcelona, bajo la dirección del entonces Investigador Científico Dr. D. Enrique Balcells Rocamora. Y a partir de aquí nota como crece su vocación de investigador científico en el campo de la entomología.
En 1961 aprueba el Curso Selectivo, común de Ciencias, Farmacia y Escuelas Técnicas Superiores con buenas calificaciones. En Octubre del mismo año se tralada a Madrid al Laboratorio de Faunística que acababa de crearse y que posteriormente pasaría a ser el Departamento de Zoología del Suelo y Entomología Aplicada en el Instituto de Edafología del C.S.I.C. En 1967 éste departamento pasaría a formar parte del Instituto Español de Entomología actual, también del C.S.I.C. Aquí comienzan sus primeras investigaciones sobre ecología de insectos de interés económico, particularmente de algunas especies fitófagas que dañan a la remolacha azucarera, bajo la dirección del entonces colaborador Científico Dr. D. Joaquín Templado Castaño. Es, pues, a partir del año 1961 que Juan Isart se halla vinculado al C.S.I.C. como becario iniciando sus primeros trabajos de investigación.
Gracias a la concesión de "Becas de Iniciación a la Investigación para Graduados", otorgadas por el Ministerio de Educación Nacional y el nombramiento de Becario honorífico del C.S.I.C., se realizó un primer trabajo de conjunto: "Estudio de los Principales Insectos que constituyen plaga de la remolacha azucarera en la provincia de Madrid". Comienzan así varias campañas de trabajo por el centro de España dirigidas a estudiar que se alimentan de la remolacha y la acelga contribuyendo al conocimiento de la entomofauna de dichas plantas.
En el año 1962 obtiene una pensión de Estudios con cargo al Patronato del F.I.C. del Ministerio de Educación Nacional, y especializarse en entomología. Es en el año 1963 cuando ingresa en la Escuela Técnica Superior de ingenieros Agrónomos de Madrid, y en el período de este año y el siguiente se llevan a cabo intensos y provechosos trabajos científicos. Estos trabajos se intensifican aún más tanto en el campo como en el laboratorio. A consecuencia de tan profusa investigación es nombrado por unanimidad Ayudante Científico del C.S.I.C. Es entonces cuando se desarrollan trabajos sobre los mismos estudios que venía realizando en la región central, pero ahora también en varias provincias españolas y siempre en estrecha colaboración con diferentes Centros del C.S.I.C.: Estación Experimental del Zaidín en Granada, Estación Experimental de Aula Dei en Zaragoza, Centro Pirenaico de Biología Experimental en Jaca (Huesca).
Sigue así una trayectoria magnífica, imparable, y en el curso 1970-71 termina la licenciatura de Ingeniero Agrónomo. Para estrenar su reciente licenciatura como Ingeniero Agrónomo aprueba su Tesis Doctoral "Entomofauna de Beta vulgaris L. en España", de esta forma obtiene el Título de Doctor en 1972.
Durante los siguientes años, los trabajos continúan. Juan Isart ha colaborado con el C.R.I.D.A. (I.N.I.A.) de Cabrila (Barcelona) y con el Departamento de Edafología de Barcelona para el estudio de la "mosca blanca de los invernaderos" Trialeurodes vaporariorum Westwod.
Juan Isart se especializa en entomología general y en ecología de insectos, sobretodo en aquellos de interés económico, y hasta el año 2000 no para de desarrollar trabajos científicos. Empezó con la entomofauna de la remolacha, realizó trabajos con áfidos, estudios cuantitativos sobre poblaciones de insectos... todo ello dió lugar a numerosas publicaciones en revistas especializadas extranjeras y españolas, libros, monografías... sin olvidar sus múltiples comtribuciones a Congresos donde participaba activamente, presentando comunicaciones y ponencias referidos a sus trabajos de investigación.
Juan Isart nos deja el día 3 de junio de 2004. Descanse en paz.
Citamos sólo algunos de sus trabajos:
(Clave: L = Libro coompleto; CL = capítulo del libro; A = artículo; R = "review"; E = editor; S = Documento científico-Técnico restringido)
ISART, J. La polilla de la remolacha, Scrobipalpa ocellatella (Bpyd.) y su ciclo biológico. Bol. Real Soc. Española de Hist. Nat. (Biol.), 62: 199-226. 1964 A.
ISART, J. Una especie de Lixus perjudicial a la remolacha. Lixus scabricollis Boh. (Col. Curculionidae). Publ. Inst. Biol Apli., 38: 17-45. 1965 A
ISART, J. Lixus junci Boh. y su importancia como plaga de la remolacha. Bol. Real Soc. española Hist. Nat. (Biol.), 64: 63-86. 1966 A
ISART, J. El Lixus de las habas, Lixus algirus L. (Col. Curculionidae) Graellsia, 23: 171-204. 1967 A.
ISART, J. The importance of sugar Beet Pets in Spain. Savramena. Poljoprivreda, 15: 471-475. 1967 A
ISART, J. Las principales plagas de la remolacha en España y métodos de lucha. Graellsia, 24: 239-252. 1968 A.
ISART, J. Sopbre las principales plagas de la remolacha ebn el Alto aragón. Pirineos, 79-80: 243-252. 1969 A
ISART, J. El taladro de la alcachofa, Hydraecia xanthenes (Germ.) y medios para combatirlo. (Lep. Noctuidae). Graellsia, 25: 317-324. 1970 A.
ISART, J. Observaciones bioecológicas sobre Cleonus mendicus (Gyllenhal) (Col. Curculionidae). Graellsia, 28: 177-202. 1974 A.
ISART, J. Biología General y aplicada: Biología fundamental. Esc. Agric. Barcelona (Depto. Biología), Vol. I: 98 pags. 1979 L.
ISART, J. y OLIVELLA, I. Biología general y aplkicada: Botánica y Zoología agrícola. Ecología. Esc.Agric. Barcelona (Dpto. Biología), Vol. 2 y 3: 70 + 114 págs. 1980 L.
ISART, J. Proyecto de planta de biogás y su aprovechamiento energético integrado en la granja porcina. J. Badia de Caldes de Montbui (Barcelona). Catalana de Gas y Electricidad. 1982 S.
ISART, J. Coleópteros fitófagos de Beta vulgaris L. en el Pirineo Occidental. Pirineos, 118: 71-77. 1983 A.
ISART, J. MEDIO AMBIENTE: Sobre el alcance y significado de la ecología. Tothom, 19: 11-12. 1985 A.
ISART, J.; RIBERA, I.; HERNANDO, C. & VALLE, M.A.N. -Aportació al coneixement de l´entomofauna aquàtica del Montseny: revisió i contribució a l'estudi dels coleòpters. Diputació de Barcelona, Monografies, 18: 35-42. 1990 CL.
ISART, J. & LLERENA J.J. (Ed.) Biodiversity and Land Use: The role of Organic Farming. Proceedings of the First. ENOF Workshop, Bonn, 8-9 December 1995. 155 pp. 1996 E.
ISART, J. VALLE,N.; ISART, J. jr. & ISART, C. (1998). Problemática de la lluita contra plagues mitjançant feromones. Ecoagricultura, 57: 20-23. 1998 A.
ISART, J & LLERENA J.J. (Ed.) Organic Farming in the 21st Century: ENOF White Book. LEAAM-Agroecology, CID-CSIC, Barcelona. 108 pp. 1999 E
Miguel Moya A.
(Este trabajo ha podido ser transcrito gracias a la cortesía de la familia Isart)
( A todos ellos nuestra amistad y calor))
El día 6 de Abril de 2.000 fallecía en Badajoz Antonio Arias Giralda, Doctor Ingeniero Agrónomo, destacado especialista en Sanidad Vegetal, que durante 13 años fue Coordinador del Grupo de Trabajo Español de Problemas Fitosanitarios de la Vid, además de responsable oficial de la Protección de los Vegetales de Extremadura, uno de los representantes españoles en el Grupo de Trabajo de la OILB (Organización Internacional de Lucha Biológica e Integrada) en Viticultura, y socio fundador de la SEEA.
Antonio Arias nació el 25 de julio de 1.939 en Robladillo (Valladolid), viviendo su niñez y juventud entre Arroyo de San Serván (Badajoz) donde su madre ejercía de maestra y su padre de funcionario del Ayuntamiento y Valladolid, donde estudió el bachillerato.
Realizó sus estudios de Ingeniero Agrónomo en la Escuela de Madrid, finalizándolos en 1.964. Comenzó su labor profesional en la Jefatura Agronómica, colaborando en la confección del Mapa Agronómico, posteriormente se incorporó al Servicio de Concentración Parcelaria en la provincia de Cáceres, pidiendo la excedencia para ser contratado en 1.967 por el INIA en la Finca La Orden (Badajoz), pasando inmediatamente al Servicio de Defensa Contra Plagas e Inspección Fitopatológica, para comenzar lo que sería su verdadera vocación profesional, la Sanidad Vegetal.
Durante los años 71 y 78 fue profesor de Protección de Cultivos en la Escuela de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Badajoz, donde dejó un excelente recuerdo de su capacidad pedagógica.
A principio de los 70 fundó la Estación de Avisos Agrícolas comenzando el envío de los boletines fitosanitarios a los agricultores. Al inicio de los 80 organizó las primeras ATRIAS (Agrupaciones de Tratamientos Integrados en Agricultura) en el viñedo de Tierra de Barros, que implantaron una nueva concepción de la protección de los cultivos y el comienzo de la lucha integrada en Extremadura.
Las ATRIAS en los años sucesivos son muy valoradas por el sector agrario y se van extendiendo a los restantes cultivos de Extremadura (olivar, tomate, frutales en las Vegas del Guadiana, cerezo en el Valle de Jerte, tabaco, remolacha, almendro, dehesa, etc…).
Toda esta labor ha sido el germen y soporte de la actual producción integrada. Su actividad profesional ha sido vasta y profunda a la vez. Ha realizado tanto trabajos de investigación de gran finura y alcance, como trabajos ejecutivos u operativos resolviendo problemas inmediatos y prácticos, tanto trabajos de campo como trabajos de dirección y burocráticos cuando era necesario. Pero en cualquiera que fuera su actividad siempre destacaba con el rigor metodológico, los conocimientos técnicos aplicados y la honradez en los resultados. Incluso, cuando se trataba de exposiciones escritas u orales cuidaba en extremo la corrección gramatical y claridad en la exposición, en aras de una mejor comprensión y excelencia del trabajo. Antonio buscaba la perfección, cosa que indudablemente le acarreaba más de un problema.
La excelencia de su trabajo de investigación, experimentación y divulgación ha quedado claramente manifestada en las numerosas publicaciones que ha efectuado tanto en revistas técnicas españolas como extranjeras, así como en los libros que recogen sus trabajos. En los foros internacionales, especialmente en el Grupo de Trabajo de la OILB sobre Protección Integrada en Viticultura, ha gozado de un gran prestigio y consideración por parte de los investigadores y expertos europeos en sanidad vegetal del viñedo.
Sus trabajos han supuesto un hito en la sanidad vegetal en nuestro país, no sólo en el viñedo, sino también en los problemas que ha abordado en otros cultivos (frutales, olivar, dehesa, arroz, etc…), así como la langosta, a la que dedicó buena parte de sus últimos años, poniendo a punto técnicas de control integrado de esta milenaria plaga de la Serena extremeña. Por ello todas sus reflexiones o aportaciones sobre cuestiones de carácter fitosanitario eran respetadas y tenidas en cuenta.
Pero la personalidad de Antonio transcendía el terreno profesional o el científico-técnico con ser éste importante para él y no regatearle tiempo. Antonio era persona de gran humanidad, era para sus amigos y compañeros alguien con el que siempre podías contar, estaba presto para solidarizarse con causas justas aunque le ocasionaran problemas, en ocasiones era crítico (aunque empezaba por serlo consigo mismo), pero su trato era siempre cálido y respetuoso. Con él se podía hablar de las cuestiones más profundas de la vida humana y su conversación siempre era enriquecedora. Al final de su vida, ya aquejado de la enfermedad mortal dio muestras de un coraje ejemplar, haciendo del trabajo su principal terapia, hasta el punto de impartir dos sesiones del Master de Viticultura dos semanas antes de su muerte. Sus compañeros de los Grupos de Trabajo Fitosanitarios de los distintos cultivos, de los que ha sido organizador y participante destacado y, especialmente, el de la vid y de la Sociedad Española de Entomología Aplicada y, en general, todo el sector de la Sanidad Vegetal quieren dejar testimonio de su sentimiento de admiración y respeto a Antonio Arias, de quien durante tantos años hemos podido disfrutar de su guía, ejemplo, consejo y amistad.
El 24 de enero de 2000 falleció el que fue primer presidente de la SEEA, e investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias. Antonio Garrido Vivas nació en Lucena del Puerto (Huelva) en el seno de una familia de agricultores y ganaderos. En su juventud ayudaba a su padre en los cultivos, cooperando en los trabajos para la obtención de aceite de oliva y vino. Desde muy pequeño tuvo gran afición a las cosas del campo, y al cuidado y cría de animales.
Estudió en los escolapios de Sevilla, donde terminó el bachillerato. A la hora de elegir carrera pensó en veterinaria, por ser veterinario un primo suyo y por el ambiente familiar, pero finalmente se decidió por los estudios de Perito Agrícola, que realizó en Sevilla y finalizó en 1963. Entre 1963 y 1967 trabaja en la Jefatura Agronómica de Sevilla, en el cultivo y mejora del olivo.
Desde 1967 hasta 1972 es Maestro de Laboratorio en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid. Durante este periodo finaliza sus estudios de Ingeniero Agrónomo y es cuando inicia su preparación entomológica, dedicando muchas horas al estudio de las plagas gracias a la colección y bibliografía del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (INIA) de Madrid, donde colabora como meritorio en diversos trabajos de investigación. Cuenta en este periodo con las enseñanzas y consejos de D. Miguel Benlloch, D. Eugenio Morales Agacino y D. Manuel Arroyo.
Tras una breve estancia de medio año en el INIA de Córdoba, dedicado a la sistemática y cría de lepidópteros, se traslada durante un año (1973) a diversos centros de investigación agraria (INRA) de Francia (Versalles, Montfavet, Antibes y Burdeos) con una beca BIRF. En este periodo es donde verdaderamente pone en marcha una latente vocación entomológica iniciada años antes, adquiriendo una sólida formación en sistemática, cría artificial en laboratorio de diversas especies de insectos, y lucha biológica e integrada.
Al regresar a España en 1974 obtiene el título de doctor y se incorpora como investigador al centro del INIA en Burjassot, transformado luego en IVIA de Moncada, donde ha permanecido todo el resto de su vida profesional hasta su reciente fallecimiento. Allí Antonio Garrido pudo desarrollar su afición al campo y a la fauna a través de una intensa vida profesional, en la que alcanzó gran prestigio en múltiples ámbitos: la investigación, la experimentación, la formación y la transferencia. Antonio fue sin duda un entomólogo vocacional nato. Sus estudios y trabajos son fruto de su gran capacidad de observación, contraste y evaluación, consumiendo horas sin límite tanto en el laboratorio como en el campo, y desarrollando una intensa actividad de contactos, entrevistas y conferencias que le dio gran proyección a nivel nacional e internacional.
Dirigió numerosos proyectos de investigación en los últimos 20 años. Los resultados que obtuvo en sus investigaciones han sido de gran interés y utilidad para los agrónomos y colegas en Sanidad Vegetal. Sus investigaciones han sido transferidas en más de 150 trabajos publicados, la mayoría de ellos en Anales del INIA (o en su denominación posterior de Investigación Agraria), Boletín de Sanidad Vegetal y Levante Agrícola, y también en muchas otras revistas tanto nacionales como internacionales.
Dos tercios de estas publicaciones están dedicadas a plagas del cultivo de los cítricos, lo que refleja su dedicación prioritaria e interés por los problemas de la zona donde vivió y en la que desarrolló la mayoría de su actividad profesional. El tema al que ha dedicado más tiempo (con casi medio centenar de publicaciones), que más le caracteriza para sus colegas y que tal vez más proyección le ha proporcionado en todos los ámbitos ha sido el de la mosca blanca de cítricos Aleurothrixus floccosus y su parásito Cales noacki, tema en el que realizó numerosos estudios en diversos aspectos. La mosca blanca fue en los años setenta una nueva y gravísima plaga de los cítricos, y pasó a ser con el tiempo uno de los más claros ejemplos del éxito que puede obtenerse con el control biológico de plagas en nuestro país.
Realizó también numerosos estudios y publicaciones en otras plagas de cítricos, destacando entre ellas el ácaro rojo Panonychus citri, el efecto de plaguicidas en la fauna útil del cultivo (Cales noacki, Cryptolaemus montrouzieri, Rodolia cardinalis, Lysiphlebus testaceipes, … ) y más recientemente la mosca de la fruta Ceratitis capitata y el minador de hojas Phyllocnistis citrella. Además de numerosas publicaciones, en este grupo de temas se encuentran la mayoría de las once tesis doctorales que dirigió. Dirigió asimismo numerosas tesinas de licenciatura, trabajos de fin de carrera y trabajos de máster.
Pero además, su gran curiosidad, dotes de observación y capacidad de trabajo le llevaron a realizar observaciones y publicaciones en otras plagas de cítricos, como pseudocóccidos, otras moscas blancas, cochinillas y lucha integrada. Había ya publicado un libro sobre plagas de cítricos, pero en los últimos años comentaba a menudo su interés en realizar un libro más amplio y ambicioso sobre este tema cuando llegara su jubilación, libro para el que iba acumulando información y observaciones, y del que tenía bastante material preparado. Junto a lo anterior merece destacarse un tema fuera del ámbito citrícola al que destinó muchos esfuerzos, plasmados en una tesis doctoral y numerosas publicaciones, sus investigaciones de campo y laboratorio sobre el gusano cabezudo Capnodis tenebrionis.
Él mismo resumía hace cinco años los resultados más sobresalientes de su actividad investigadora centrándolos en cuatro aspectos, estudios sobre la mosca blanca de cítricos y el Cales, estudios sobre el ácaro rojo Panonychus citri, efecto de plaguicidas en fauna útil de cítricos, y estudios sobre el gusano cabezudo. Habría que añadir a ello los dos temas en los que centró su actividad los últimos años, la mosca de la fruta Ceratitis capitata y el minador de hojas Phyllocnistis citrella.
A la hora de llevar a cabo sus observaciones biológicas desarrolló metodologías con frecuencia originales y a veces casi heterodoxas, destacando sus técnicas de cría en cautividad de Aleurothrixus floccosus o de Capnodis tenebrionis, de parasitismo de Cales noacki o Ageniaspis citricola por transparencia de ejemplares parasitados, así como sus observaciones de la biología en campo de Ceratitis capitata y del mismo Capnodis tenebrionis. Su amplia experiencia en ensayos de laboratorio del efecto de plaguicidas en fauna útil le permitió desarrollar un procedimiento de ensayo sobre Cales noacki admitido como estándar por el Grupo de Trabajo "Plaguicidas y Organismos Beneficiosos" de la Organización Internacional para la Lucha Biológica (OILB).
Todos estos trabajos han sido también transferidos en numerosas ponencias y comunicaciones a Congresos, Jornadas y al grupo de trabajo de Cítricos, y también en numerosas conferencias impartidas aquí y fuera de España. Toda esta intensa actividad hizo del Dr. Garrido una personalidad reconocida en el ámbito de las plagas agrícolas tanto en nuestro país como en el extranjero. En nuestro país, y a raíz de sus trabajos con la mosca blanca y su parásito el Cales noacki, se convirtió ya a finales de los años 70 en un referente fundamental en todos los aspectos relacionados con las plagas de cítricos. También en otros países se reconoció su labor, siendo solicitado en numerosas ocasiones en países citrícolas próximos como Italia, Francia, Portugal y Marruecos. Actuó como asesor internacional en plagas de cítricos, viajando por ello a diversos países como Suiza, Grecia, China, Argentina y Uruguay.
Antonio Garrido tuvo una breve experiencia docente en 1972 en la ETSIA de Madrid, pero pronto se decantó por la experimentación e investigación. A pesar de su inclinación por la docencia, tal vez su visión de la realidad le hizo ver que no encontraría tiempo para dedicarse a dicha actividad, por lo que encauzó su vocación docente dentro de su trabajo en centros de investigación en la formación de especialistas ya titulados. Es decir, casi inconscientemente cambió la preparación de titulados por la formación de especialistas. A pesar de ello no se desvinculó de la Universidad, manteniendo estrechos contactos a través de convenios de investigación, participación en cursos y másters, en tribunales de tesis, tesinas y trabajos de fin de carrera y en otras muchas actividades. Testigo excepcional de ello es la Universidad Politécnica de Valencia, con cuyo Departamento de Producción Vegetal, y en especial con la unidad de Entomología Agrícola, mantuvo un estrecho y fructífero contacto.
Los que le han conocido bien saben que su distracción favorita y su profesión coincidían. Su trabajo se desarrollaba tanto en el centro del IVIA como en su casa, y en él acumuló una valiosísima información escrita y en fotos que era fuente permanente de consulta para sus trabajos, publicaciones, informes y para ayudar a las personas a las que dirigía sus Tesis, tesinas y trabajos de fin de carrera. Esta fabulosa dedicación de tiempo fue posible en buena parte por la ayuda magnífica de su mujer, Mercedes Jartín, bibliotecaria del IVIA.
El Dr. Garrido fue socio fundador en 1978 de la Sociedad Española de Entomología Aplicada, de la que fue primer presidente durante 10 años. Fue además miembro de la Sociedad Hispano-Luso-Americana de Lepidopterología, Sociedad Española de Ciencias Hortícolas, Asociación española de Entomología y de varios grupos de trabajo de la OILB.
Antonio fue una persona honesta, sencilla, amable, cariñosa, prudente, reservada, consecuente con sus convicciones y contraria a protagonismos. Defendía con firmeza sus puntos de vista y mostraba gran seguridad en sus opiniones sobre temas científicos, opiniones en las que se translucían sus dotes de observación, su intuición y su amplia experiencia, pero lo hacía siempre en un tono amable y sin tratar de imponerlas a los demás. Era abierto a las consultas y dispuesto a viajar. Intentaba siempre dar respuesta a los problemas que se le planteaban y se desplazaba a observarlos directamente cuando era requerido, sin escatimar tiempo y esfuerzo. Se excedía en su trabajo y ello era aún más meritorio por tener a veces que acometer trabajos que implicaban esfuerzos físicos de desplazamientos al campo o conducción, sin importarle las limitaciones físicas y de salud que venía teniendo en los últimos años. La intensa y fructífera labor profesional que desarrolló a lo largo de su vida ha dejado una huella imborrable en el ámbito de la Entomología Agrícola.
El profesor Josep Costa Comelles falleció el 26 de mayo de 1999, cuando faltaba un día para su 43 aniversario, como consecuencia de un aneurisma cerebral. Su labor investigadora y docente en el ámbito de la entomología agrícola y el control de plagas es muy notable, pero todos los que le conocimos solemos recordar en primer lugar su carácter, aspectos personales que le hacían especialmente querido para todos los que tuvimos el privilegio de compartir con él nuestra actividad cotidiana.
El profesor Josep Costa Comelles falleció el 26 de mayo de 1999, cuando faltaba un día para su 43 aniversario, como consecuencia de un aneurisma cerebral.
La labor investigadora y docente del profesor Costa Comelles en el ámbito de la entomología agrícola y el control de plagas es muy notable, pero todos los que le conocimos solemos recordar en primer lugar rasgos de su carácter y su forma de ser, aspectos personales que le hacían especialmente querido para todos los que tuvimos el privilegio de compartir con él nuestra actividad cotidiana.
Josep era natural de Albesa, Lleida, y durante muchos años vivió fuera de su casa, primero en el colegio en Lleida y luego durante sus estudios universitarios en Valencia. Se encontraba muy unido a su familia a la que realizaba frecuentes visitas, pero el hecho de vivir tanto tiempo fuera de su casa forjó posiblemente en su carácter esos rasgos tan característicos de sociabilidad, trato abierto y amistoso, y facilidad para la convivencia.
Como alumno destacaba por su interés en el tema de plagas, que nacía del ámbito agrícola en el que había desarrollado su infancia. Después de concluir su carrera y cumplir el Servicio militar se incorpora a la Cátedra de Entomología Agrícola para realizar su Tesis doctoral en el tema que caracterizó los primeros años de la actividad investigadora de la cátedra, el estudio de los ácaros que viven sobre los cultivos, y en particular los ácaros fitoseidos y el control que ejercen en las poblaciones de ácaros tetraníquidos.
Inicialmente su tesis debía versar sobre observaciones de laboratorio para determinar las causas de un fenómeno biológico que se observaba a menudo en campo y que resultaba sorprendente: las proliferaciones inducidas por plaguicidas. Este trabajo estaba previsto que se desarrollara en laboratorio, pero él por su cuenta empezó a realizar muestreos y observaciones en su pueblo, Albesa (Lleida), en los campos de manzanos, aprovechando las visitas que realizaba a su casa todos los fines de semana. Durante varios años realizó muestreos semanales, en fines de semana, visitando numerosas parcelas y pasando muchas horas solo en el campo. Todo ello se incorporó a su tesis doctoral.
Enseguida mostró Josep las aptitudes que serían luego una constante en su labor como investigador, su gran capacidad de trabajo, su gran dedicación en tiempo y su entusiasmo en las tareas que emprendía. Era una persona que no tenía horarios ni días festivos, y al mismo tiempo era capaz de realizar a la perfección observaciones biológicas en la mitad de tiempo que cualquier persona. Esta habilidad para los conteos no era una capacidad innata sino que procedía de las muchísimas horas que dedicó a lo largo de su vida a los conteos en campo, y que se inició ya desde sus trabajos de tesis.
Entre los años 1982 y 1986 completó su tesis, con el título de "Proliferación de ácaros Panonychus inducida por plaguicidas. Posibilidad de su control biológico en manzano". En la cátedra de Entomología Agrícola iniciaba su andadura un grupo creado por D. José María del Rivero y del que formaban parte además de Josep, Paco Ferragut y F. García Marí. Entre los tres fuimos aprendiendo y descubriendo en unos años de intenso trabajo, dificultades y pocos medios, pero al mismo tiempo con ese entusiasmo, improvisación y magia típicos de las primeras veces, de esos periodos iniciales que siempre recordamos con nostalgia.
La labor que Josep inició en aquellos años en el cultivo del manzano en Lleida se continuó toda la década de los 80 y sus resultados fueron extraordinarios. Dejó clara la influencia decisiva que las poblaciones de fitoseidos tienen en el control del ácaro rojo Panonychus ulmi y realizó múltiples ensayos para demostrar la eficacia del control biológico y comprobar la influencia de los plaguicidas en las poblaciones de ácaros.
Estableció pronto contacto con investigadores y técnicos de la zona y de otras próximas, como numerosos técnicos de cooperativas y ADV, el Servicio de Protección de Vegetales, el centro Mas Badia de Girona y la Universitat de Lleida. Colaboraba asimismo con técnicos portugueses.
Uno de sus primeros trabajos en este aspecto lo realiza entre 1986 y 1988, cuando en 32 parcelas comerciales de manzano aplica un programa de control integrado de ácaros que incluye muestreos, umbrales y empleo de plaguicidas selectivos, en colaboración con técnicos de cooperativas y el Servicio de Protección de Vegetales. En la zona se aplicaban 4 tratamientos acaricidas anuales en promedio, y consigue reducir el gasto en acaricidas el 71%. Al año siguiente, y en 6 parcelas donde se continuó el ensayo, no se produjeron daños por ácaros aun cuando no se aplicó ningún acaricida.
Su labor pionera en el control biológico de ácaros en manzano tuvo continuidad y dio lugar a numerosas publicaciones comunes con investigadores y técnicos de estos centros sobre el control integrado de plagas en manzano y otros frutales, como Piojo de San José, pulgones, carpocapsa y psila del peral. En muchos de estos ensayos evalúa también la acción de los plaguicidas sobre las poblaciones de ácaros fitoseidos.
Los ensayos los realiza y coordina en fines de semana, durante continuos viajes que realiza y planifica en estrecho contacto con técnicos de cooperativas de la zona, que se convierten en sus estrechos colaboradores y amigos. Adquiere con ello una amplia experiencia práctica del mundo de los plaguicidas y en particular de su eficacia sobre diversas plagas, lo que unido a su excelente conocimiento de las plagas de frutales lo convierten durante muchos años en una referencia en el control de plagas de frutales, en particular en la zona valenciana donde escasean los especialistas en esta materia. Junto a las plagas de frutales, otro tema en que era una autoridad fue el de la acción en campo de los plaguicidas sobre plagas y enemigos naturales.
Un ejemplo de su forma de trabajar lo tenemos en una de sus numerosas publicaciones ""Los tratamientos contra el piojo de San José en manzano y su acción sobre otras plagas; pulgón ceniciento, pulgón lanígero y ácaro rojo", publicado en 1996, en colaboración con técnicos de cooperativas e investigadores de la Universidad de Lleida. En el trabajo se informa de los resultados de 4 años de ensayos de campo con plaguicidas y no solo en estas cuatro plagas sino también en los organismos beneficiosos Amblyseius andersoni y Aphelinus mali; además determinan la posible acción proliferante sobre Panonychus ulmi.
En 1987 consigue una plaza de profesor en la EUITA de Valencia donde imparte clases dos años. Después pasa a ser profesor titular de universidad en la ETSIA de Valencia, cargo que ha desempeñado durante 10 años. Su comportamiento docente fue extraordinario, siendo calificado siempre por sus alumnos de forma excelente por su preparación, experiencia y conocimientos. Siendo profesor en la EUITA conoce a una alumna que realiza el trabajo fin de carrera bajo su dirección y que luego se convertiría en su esposa, Rosa Vercher.
A finales de los 80 se realizan en la Universidad Politécnica de Valencia dos cursos Master en Protección de Cultivos dirigidos por otra persona también dramáticamente desaparecida en plena actividad, D. Agustín Alfaro García, en los que Josep participa de forma muy activa, así como en numerosos cursos de una semana de duración sobre Acarología Agrícola que impartimos por aquellos años.
A partir de los años 90 orienta cada vez más su actividad al ámbito de los cítricos. Dirige en esta época su primer proyecto de investigación, sobre la mejora del control de la mosca blanca de cítricos. Pronto reproduce en el ámbito citrícola el sistema de trabajo que empleó en el manzano, apoyándose en varios técnicos de cooperativas que pronto se convierten en sus amigos incondicionales y con los que colabora estrechamente.
Continúa realizando numerosas experiencias en campo. Lleva a cabo ensayos sobre varias plagas de cítricos, como serpeta, poll gris, pulgones, mosca blanca y caparreta. En muchos de estos ensayos realiza también conteos sobre la influencia de plaguicidas en fauna beneficiosa y en particular en ácaros fitoseidos. Además de los ensayos estrictamente de investigación, en los últimos 15 años ha llevado a cabo 45 contratos con empresas de plaguicidas para probar en campo el efecto de plaguicidas, sobre todo acaricidas, en ácaros e insectos y en particular fauna beneficiosa como Euseius stipulatus y Cales noacki.
En 1995 iniciamos en la Universidad Politécnica de Valencia los estudios sobre la nueva plaga del minador de hojas de cítricos. Él y su mujer constituyen una parte fundamental del equipo de 6 a 8 personas que trabajamos en los últimos cinco años en esta línea. Como siempre, destaca en esta época su habilidad para los ensayos, muestreos y seguimientos en campo y su gran capacidad de trabajo.
Un rasgo muy típico de su carácter era su actitud abierta y dialogante, que creaba cohesión en los equipos de los que formaba parte. Se convertía en persona imprescindible, no tanto en el papel de líder sino en el de crear un ambiente y un espíritu positivo y optimista, de forma que sabías que todo iría mejor cuando él estaba. En el equipo era el que siempre animaba, el que estaba dispuesto a realizar un conteo o una observación más, el que lo tenía todo previsto y organizaba las cosas para que no fallara nada.
Destacaba en su carácter su sentido del humor, con gran ingenio y rapidez para expresar sus ocurrencias en los momentos más imprevistos, ocurrencias que eran graciosas pero nunca malintencionadas, y que nos hacían reír y nos descolocaban, especialmente cuando la situación o conversación podían derivar a derroteros conflictivos. Cuando nos reíamos de sus ocurrencias él sonreía de forma abierta y creo que era una de las cosas que más le satisfacían, hacer reír a los demás.
Cultivaba asiduamente ese hábito tan saludable que consiste en reírse de uno mismo y tomar a broma los propios problemas. Esta manera de distanciarse de los conflictos y problemas a través del humor hacía que fuera muy difícil discutir o enfrentarse con él pues nunca era dogmático cuando defendía opciones de cualquier tipo.
Otros aspectos de su carácter eran la sensatez, sentido de la responsabilidad, humildad y modestia. Su equilibrio, visión y carácter abierto le hacían persona ideal para el consejo o la consulta de problemas de tipo profesional. El despacho de Josep no era "su" despacho sino el de todos. Situado en el centro de la unidad de Entomología, jamás cerraba la puerta cuando él estaba dentro, con el ordenador y el teléfono en mesas aparte y a disposición de todos, como lo estaba él mismo.
Como fruto de su labor investigadora, Josep Costa Comelles es autor de un centenar de artículos de investigación y de más de 70 comunicaciones a congresos. Asimismo participa como colaborador en 10 proyectos de investigación y en dos más como director del proyecto.
Josep nos ha dejado cuando se encontraba en plena actividad investigadora. Curiosamente uno de los temas en que más trabajó en los últimos años, el del control biológico del minador de cítricos, ha empezado a producir resultados muy esperanzadores en los últimos meses, con el incremento y expansión de uno de los insectos introducidos y que pueden significar el principio del fin del problema del minador en los cítricos. Lamentamos que no esté ya aquí para verlo, pero por otra parte podemos considerar que ésta es su contribución póstuma a aquello a lo que dedicó toda su actividad profesional, la resolución de problemas en el ámbito del control de plagas de los cultivos.
Josep se ha ido pero sigue aún en cierto modo entre nosotros. Quedan sus trabajos y sus publicaciones, queda su ejemplo y sus enseñanzas a tantos alumnos, y sobre todo queda en todos los que le conocimos el recuerdo imborrable de su carácter y su gran talla como persona.
Contacta con:
Luis Ernesto Quirós López
Ignacio Morales Marcos
Yara Quirós Jiménez